miércoles, 17 de abril de 2013

Dos grandes inventos destinados a facilitar la vida de los ciegos


El alfabeto Braille y la Máquina Lectora Kurzweil: dos grandes inventos destinados a facilitar la vida de los ciegos.

1. El alfabeto Braille.
Louis Braille (1809-1852) quedó ciego a los tres años de edad; fue un profesor francés que inventó un alfabeto en relieve –el alfabeto Braille– que se lee con las yemas de los dedos.


2. La Máquina Lectora Kurzweil.
Fue creada por el inventor, científico, futurólogo, escritor, músico, innovador y empresario estadounidense Raymond Kurzweil (1948- ). 


[En estos párrafos encorchetados se encuentran antecedentes de un invento de Kurzweil:

[Años de 1950 a 1953: el inventor estadounidense David H. Shepard (1923-2007) inventó una máquina capaz de efectuar el reconocimiento óptico de caracteres (ROC), más conocido por sus siglas en inglés, OCR: optical character recognition.

[En 1950, David H. Shepard, un criptoanalista de la Agencia de Seguridad de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América, abordó el problema de la conversión de mensajes impresos en lenguaje máquina para el tratamiento informático y construyó una máquina a ese propósito, llamada “Gismo”. Shepard recibió una patente para su "Aparato para leer", en 1953. La máquina “Gismo” podía leer 23 letras del abecedario inglés, comprender el código Morse, leer notas musicales, leer en voz alta las páginas impresas, y duplicar páginas mecanografiadas. Shepard fundó la empresa Intelligent Machines Research Corporation (IMR), que pronto desarrolló el primer sistema comercial de ROC. Fin de los corchetes.]

En 1974, los programas informáticos capaces de reconocer letras impresas –llamados reconocimiento óptico de caracteres (ROC), más conocidos por sus siglas en inglés, OCR (optical character recognition)– podían manejar solamente uno o dos tipos especiales de letras.

En ese año, Raymond Kurzweil y Aaron Kleiner fundaron la empresa Kurzweil Computer Products, Incorporated, para desarrollar el primer software OCR “omnifuente” (que reconoce cualquier familia y estilo de tipografía).

Después de crearlo, se preguntaron: ¿para qué puede servir? Como ha sucedido con muchos programas informáticos –software– lúcidos, virtuosos, profundos, se trataba de una solución en busca de qué problema o carencia resolver. Faltaba por aparecer el problema… y ya estaba lista una solución. A veces así avanza la tecnología.

Y ocurrió un día, en el que a Kurzweil le correspondió sentarse en cierto asiento de un jet, y junto a él viajaba un ciego, quien le explicó que la única desventaja que él había experimentado era su incapacidad para leer material impreso común y corriente (leía solamente en Braille).

Así que Kurzweil había encontrado, durante ese vuelo, el problema que había estado buscando (resolver).

La propiedad más importante del software OCR es que una vez incorporado a una máquina lectora también creada por Kurzweil, posibilita el que dicha máquina pueda leer en voz alta un documento impreso, para que lo escuchen personas ciegas; empero, en ese tiempo –1974-1975– no existían escáneres para computadora ni sintetizadores de voz, así que los ingenieros, programadores, técnicos, creadores y socios tuvieron que esforzarse al máximo y trabajar “contra el reloj” para inventar esos dos aparatos, también. Hacia el final de 1975 pudieron ensamblar las tres tecnologías.

La combinación de tres inventos: el OCR multifuente, un escáner de cama plana para computadora y un sintetizador de voz, dieron como resultado la primera máquina lectora de textos impresos para ciegos, un invento genial por el cual mostró gran interés el famoso cantante invidente estadounidense Stevie Wonder (Saginaw, Michigan, 1950- ), quien encargó una Kurzweil Reading Machine (Máquina Lectora Kurzweil) después de enterarse de que el prototipo funcionó bien.

En 1999, el presidente estadounidense Bill Clinton entregó a Raymond Kurzweil la Medalla Nacional de Tecnología. También ha obtenido un premio Lemelson-MIT (otorgado por la Fundación Lemelson y el Massachusetts Institute of Technology).

Su genialidad, su erudición en la ciencia y en la tecnología están fuera de toda duda… pero:

Raymond Kurzweil afirma que en un futuro no tan lejano, hacia 2045, sucederá la “singularidad tecnológica”, cuando la inteligencia artificial (AI) supere a la humana: el avance de la tecnología será tan acelerado que los humanos serán incapaces de comprenderla; tal cambio tendrá un impacto tan profundo que la humanidad será transformada de forma irreversible.

Esto último resultaría una perogrullada, si no fuera porque en esa enorme masa conocida como “humanidad” abundan la heterogeneidad y las disparidades de todas clases, algo que Kurzweil parece soslayar. Por ejemplo, en Brasil hay comunidades que siguen viviendo en la Edad de Piedra; y en otras partes del mundo millones de seres humanos sobreviven en condiciones paupérrimas y aun miserables.

Es decir, los avances y transformaciones llegan primeramente a la gente que tiene capacidad económica para adquirir los novísimos bienes y servicios (computadoras, teléfonos inteligentes, software) que hacen posibles dichas transformaciones, y dentro de esos grupos de gente pudiente, a la que además posee la voluntad para comprar dichos bienes y servicios.

Las descabelladas e inverosímiles predicciones* de Kurzweil han ocasionado críticas; por ejemplo de parte del escritor científico y editor estadounidense John Rennie (1959- ), quien en el número de diciembre de 2010 de la revista IEEE Sprectrum (IEEE significa Institute of Electrical and Electronics Engineers, Instituto de Ingenieros en Electricidad y Electrónica), ha señalado que al examinar de cerca las predicciones de Kurzweil, resulta que las más claras y exitosas a menudo carecen de originalidad o profundidad. Y la mayoría de sus predicciones vienen con tantas lagunas que resultan ambiguas.

*Usted puede ir a Google, y en el rectángulo de búsqueda teclee por favor las siguientes tres palabras: Raymond Kurzweil predicciones. Así obtendrá varios enlaces o ligas en español; dé clic a uno o más y podrá asombrarse… o creer, según como piense usted.


El enlace, en inglés (por favor, dé clic con el ratón de su computadora en cualquier letra de las dos palabras siguientes):


Si usted entiende el idioma inglés, podrá leer, en el último párrafo del artículo citado en el enlace anterior, que Kurzweil y el empresario Peter Diamandis han fundado la Singularity University, en California, en la cual ofrecen sesiones de entrenamiento ejecutivo de nueve días por 15 mil dólares, y estudios de grado sobre cómo entender y dominar las tecnologías de avance exponencial, los cuales duran diez semanas y hay que desembolsar 25 mil dólares.

Asimismo, Kurzweil cobra 25 mil dólares por impartir una conferencia. Además, ha escrito varios libros de grandes ventas, y al parecer “levanta mucho polvo” para llamar la atención y ganar cada vez más billetes.

Se ha convertido en una máquina de fabricar/ganar dinero.

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